Avena en el desayuno: ¿Sabías que puede hacerte engordar si la comes mal?

Seguro has visto en muchas historias de Instagram que uno de los desayunos que más consumen las influencers, las bloggers, las actrices, actores y demás personajes públicos es la avena, debido a su alto valor nutricional, pero ¿sabías que hay que tener mucho cuidado en cómo consumirla porque algunas pueden hacerte engordar?

La avena es una de las mejores opciones de desayuno posibles, además de ser en exceso nutritiva, este grano ayuda a sentirnos satisfechos y a perder peso, puesto que su combinación de fibra, carbohidratos complejos y bajo conteo de calorías la convierten en una excelente opción para mantener un peso saludable 1 ¡pero solo si lo hacemos correctamente!

Lo peor que puedes hacer es comer la avena solita, sin nada.

La avena, pese a ser integral, es bastante pesada en carbohidratos; por lo que se recomienda - a fin de prevenir picos de azúcar en la sangre y maximizar la saciedad- agregarle un poco más de grasa y proteína. Por ejemplo, añadirle una cucharadita de mantequilla de nuez, semillas de chía y/o trocitos de almendra.

Tampoco es recomendable comprar avena pre-envasada.

Incluso aquellas que parecen ser saludables, pueden contener productos químicos y azúcar adicionales perjudiciales para tu salud. Lo más conveniente para un desayuno sano con avena es comprar la avena normal, sin sabor, y agregarle uno mismo sus propios ingredientes. A la larga es más beneficioso incluso en cuanto a tiempo y dinero.

Evita echarle azúcar.

En efecto, la avena integral es muy saludable, pero… agregarle azúcar granulada le añade al menos 12 gramos adicionales de azúcar y 50 calorías. Además, existen otras opciones mucho más saludables de darle sabor dulce a tu avena, como ponerle fruta fresca y canela. A nosotros nos gusta, al momento de preparar la avena, incluir trocitos de piña dulce, arándanos o manzanas picadas, esto le da azúcar natural a la avena y le añade algo de fibra a nuestro delicioso desayuno.

No le agregues fruta seca.

Lo ideal es preparar la avena y ponerle los toppings de tu preferencia, pero la fruta seca no tiene que ser una opción. Ésta contiene demasiada azúcar adicional y ni siquiera aporta la suficiente fibra a tu organismo.

Ahora que ya tienes los tips necesarios para comer adecuada y saludablemente la avena, ¡no dejes de comerla en tus desayunos!

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